Paseo por Montmartre

Paseo por Montmartre

Montmartre, situada en las empinadas laderas de una colina situada al norte de la capital, no podía en principio encajar en los planos del barón Haussmann, para quien una calle digna de ese nombre sólo podía ser rectilínea y preferiblemente plana. Este pueblo conservó así su laberinto de calles bordeadas de pequeñas casas, y hasta principios del siglo XXmi siglo, parte de sus laderas quedaron cubiertas de una vegetación lo suficientemente intensa como para ser llamada maquis. ¡Pero no podemos detener la expansión de una ciudad! La calle Caulaincourt, luego la avenida Junot, terminaron atacando la Butte, donde luego surgieron edificios opulentos que impusieron curiosos contrastes con el pueblo.

La Basílica del Sagrado Corazón Está construido donde estalló la Comuna de París en marzo de 1871. Su primera piedra se colocó en 1875, ¡fue consagrada en 1919!


Calle Juste-Métivier

Entre la avenida Junot y la calle Caulaincourt, una escalera, llamada calle Juste-Métivier. Este carril está reservado para uso exclusivo de los peatones que descubren el próspero Montmartre. Mansiones privadas, magníficos edificios, la opulenta ladera se construyó sobre el maquis.

Encuentra también nuestro tablero de Pinterest

Suscríbase al tablero París – Montmartre de Détours en France en Pinterest.


Calle del Mont-Cénis

Calle del Mont-Cenis, muy al norte de Butte, parte casi de la Place du Tertre para llegar a Maréchaux, justo antes de la carretera de circunvalación. Aquí está fotografiado en su parte superior. Después de la calle Caulaincourt, vuelve a ser un carril como cualquier otro, coches, autobuses, vehículos de dos ruedas…


El molino Rojo

Place Blanche, famosa por su cabaret Moulin Rouge, una institución que debemos a Joseph Oller y Charles Zidler desde 1889. Tal como la vemos hoy, es idéntica en todos los sentidos a la imaginada en 1889 por Oller y Zidler, que ya habían creado el Olympia en el Boulevard des Capucines. El cancán francés lo convirtió en un éxito y, al inspirar a Toulouse-Lautrec, aseguró al lugar fama eterna.


La ciudad de los carbones

La ciudad de los carbones – Renoir tenía un taller aquí, en la ciudad de Fusains, cuyas pseudocasas con entramado de madera fueron antiguos pabellones de la Exposición Universal de 1889. Hoy en día, es utópico querer vivir allí: es demasiado caro.


La casa rosa del Conejo Ágil

Conocido en todo el mundo, La casa rosa de Lapin Agile se presenta como el “conservatorio de la canción francesa”. Esta pequeña casa fue construida alrededor de 1850, justo en la época en que el prefecto Haussmann iniciaba la construcción de imponentes edificios. En la década de 1860 vivía un pequeño funcionario y su esposa que improvisaron una taberna en la planta baja, llamada Cabaret des Assassins… ¡para atraer clientes! Luego, una antigua bailarina de cancán francesa, Adèle Ducerf, se hizo cargo del establecimiento que se convirtió en À ma Campagne. Pero el espíritu del lugar exigía otro cartel, que fue encargado al caricaturista André Gill. Dibujó este curioso conejo que saltaba de una sartén mientras balanceaba una botella… ¡y el “Conejo branquial” se convirtió en “El Conejo Ágil”! En aquella época, la pequeña casa de la Butte Montmartre recibía una clientela sorprendente: Verlaine, Villiers de l’Isle-Adam, Courteline, Ziem, Clemenceau (entonces diputado). Esto continuó cuando Berthe y su famoso Frédé se apoderaron de la casa, en 1902. Hoy, participando en la “vigilia” que comienza a las 21 horas, nos sentamos en los mismos lugares que Picasso, Salmon, Max Jacob, Mac Orlan, Dorgelès, Carco…


Calle de l'Abreuvoir

La calle de l’Abreuvoir está pavimentada, Discreto, sinuoso y… superviviente. En 1867 se habló de ampliarlo y dotarlo de grandes edificios. La modesta gente de Montmartre que vivía allí supo resistir.

Publicaciones Similares