Ópera Garnier | Ópera de París, mini-Versalles
Ópera Garnier, Ópera Nacional de París o Palacio Garnier, o más conocida comúnmente como Ópera de París, como quiera que la llames, generalmente se considera uno de los edificios más importantes de París.
Ópera Garnier | el Versalles de las óperas
En realidad, no es tan antiguo como podría pensarse. En 1860, la ciudad de París convocó un concurso para elegir un diseño para la nueva ópera. Fue en un momento en que París estaba atravesando grandes cambios bajo la dirección de Georges-Eugène Haussmann, comúnmente conocido como Barón Haussman. Napoleón III lo nombró para llevar a cabo un masivo programa de renovación urbana en París. Se presentaron más de 170 diseños y Charles Garnier, de tan solo 35 años, fue el ganador. Nacido en rue Mouffetard, París, en 1825 recibió una educación formal pero era desconocido. La ópera se inauguró el 5 de enero de 1875 y le haría famoso internacionalmente.
Al crear el Palacio Garnier, creó el estilo arquitectónico del Segundo Imperio. Cuando la emperatriz Eugenia, perpleja por la falta de unidad del edificio, le preguntó: “¿Cuál es este estilo? Esto no es un estilo, no es griego ni Luis XVI”, respondió Garnier. “No, todos esos estilos están obsoletos, este es Napoleón III”.
No fue un proyecto fácil. Durante el transcurso de su construcción los retrasos se debieron al descubrimiento de un lago subterráneo, una guerra en 1870, el asedio de París y la caída del Segundo Imperio. Napoleón III murió dos años antes de que se terminaran las obras.
La compañía de Ópera de París fundada por Luis XIV en 1669 se instaló aquí, su decimotercera sede, el 15 de enero de 1875. Fue un gran éxito y se convirtió en la obra maestra del nuevo París de Haussman. Hasta el día de hoy es uno de los teatros más grandes del mundo con 1.979 asientos.
Oro, glamour y brillo
Opulenta, ornamental, reluciente, glamurosa y ostentosa: el factor sorpresa en abundancia es lo que caracteriza la Ópera, tanto por dentro como por fuera. En el momento en que ingresas por las puertas de los grandes vestíbulos con espejos, diseñados para que los ricos vean y sean vistos, no hay duda de que este estaba destinado a ser un edificio llamativo.
Uno de los aspectos más famosos del edificio es la Gran Escalera construida con mármol blanco, con una hermosa iluminación suave, esculturas y mucho oro: es absolutamente impresionante y un escenario teatral. Sin embargo, si lo visitas en 2019, es posible que la vista de dos neumáticos de tractor pintados de oro te resulte un poco extraña. Son parte de una instalación de arte moderno del artista francés Claude Lévêque para celebrar los 350 años de la Ópera de París. No todos los que lo ven quedan cautivados. No es la primera vez que el Palacio Garnier genera controversia con sus elecciones artísticas.
En 1964, el techo del auditorio se renovó con una pintura de Marc Chagall. Las críticas a esta elección fueron tan grandes que debajo se conservó el cuadro original de Eugène Lenepveu.
El mensaje secreto de Chagall en el techo de la ópera de París
El techo pintado por Marc Chagall se considera hoy una de las maravillas de París. Innumerables miles de personas se han quedado mirando asombrados los increíbles colores e imágenes. Recientemente se reveló un secreto en la pintura. El Google Art Project, que diseña las cámaras más potentes del mundo y fotografía las principales obras de arte de todo el mundo, capturó imágenes de la pintura de Chagall. Invitaron al hijo de Chagall a revisar las imágenes y este les contó que su padre le había dicho que lo había pintado cuando era un bebé. Pero nunca había podido ver la imagen a pesar de buscarla durante muchos años.
El equipo de Google hizo zoom en las fotos. E, increíblemente, después de más de 50 años la imagen fue revelada. Era el hijo de Chagall, pintado como un bebé diminuto, el hijo de Chagall (lea más sobre el descubrimiento por parte de Google del cuadro secreto de Chagall).
Debajo cuelga una enorme lámpara de araña de bronce y cristal de 340 luces y 7 toneladas diseñada por Garnier. En 1896, un contrapeso que se utilizaba para levantarlo para limpiarlo cayó sobre el público y mató a un asistente al teatro. Fue en parte esto lo que inspiró el famoso cuento del Fantasma de la ópera de Gaston Leroux en 1910. De hecho, vaya allí hoy y verá una puerta marcada para el palco del Fantasma.
Una ópera monumental
¡El escenario es el más grande de Europa y tiene capacidad para 450 artistas! Cuando lo visitas, a menudo hay ensayos en curso, por lo que no siempre puedes entrar al auditorio todo el tiempo, sino que es posible que tengas que esperar para verlo. El Gran Foyer, revestido de espejos y luces, recuerda a la Galería de los Espejos de Versalles. Es fácil imaginarlo en el siglo XIX, repleto de damas con vestidos amplios y joyas y caballeros con sombrero de copa. Entonces se trataba tanto, si no más, de mostrar tu riqueza como de ver una ópera.
Se dice que la ópera tiene 2531 puertas, 7593 llaves y seis millas de túneles subterráneos con un lago secreto, ¡donde vive el Fantasma de la Ópera!
Puedes realizar un recorrido (autoguiado o guiado) para disfrutarlo en todo su esplendor. Y, por supuesto, puedes ver una ópera allí, pero reserva con antelación, ¡las entradas se venden como pan caliente!
Cómo y dónde conseguir entradas: Hay una amplia gama de espectáculos durante todo el año, desde ballet y ópera, desde clásica hasta moderna, y un rango de precios que va desde 15 euros hasta cientos de euros.
Reserva online en: www.operadeparis.fr
Las visitas guiadas se realizan en inglés todos los días a las 11:00 y 14:30. Reserve en línea en la Ópera Garnier o a través de compañías de viajes como Cultival.
A los fanáticos de Escape Game les encantará saber que pueden participar en un viaje inmersivo siguiendo los pasos del Fantasma de la Ópera, ¡animado por actores vestidos con trajes de época! Reserva online en la Ópera de París (enlace arriba)
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