Qué ver en Saint-Paul-de-Vence

Si te encantan los pueblos encantadores con montones de monumentos históricos y galerías de arte, Saint-Paul-de-Vence es definitivamente un lugar que debes incluir en tu lista de visitas obligadas. Ubicado en el departamento de Alpes Marítimos en la Riviera francesa, este pueblo medieval es una de las ciudades en la cima de una colina más bonitas de Provenza.

Calles adoquinadas, edificios centenarios, pequeñas plazas, pasillos abovedados, arcadas y fuentes antiguas en abundancia hacen de este uno de los pueblos más queridos del sur de Francia.

¿Por qué visitar Saint-Paul de Vence?

Por su patrimonio histórico

Saint-Paul-de-Vence tiene un patrimonio antiguo. Entre los monumentos, algunos de los cuales están clasificados Monumentos Históricos, se encuentra una muralla medieval. Puedes subir a las estrechas murallas y hacer un recorrido por el pueblo. También merece la pena ver la torre del homenaje, es el único vestigio de la antigua fortaleza que data del siglo XII, aunque ahora es el ayuntamiento.

Este pintoresco pueblo también tiene un fuerte patrimonio religioso. La iglesia románica, transformada en colegiata en el siglo XVII, contiene una magnífica capilla barroca y reliquias de las catacumbas de Roma.

Por su ambiente muy acogedor.

Aunque este pueblo es muy turístico (especialmente en verano), hay un ambiente muy cálido y acogedor. Planee dar un paseo por sus callejones al final de la tarde, cuando la mayoría de los turistas se hayan ido. El clima es muy clemente y el aroma de las flores es delicioso. El pueblo cuenta con numerosos cafés pequeños con mesas al aire libre, restaurantes deliciosos y hoteles preciosos, lugares que invitan a quedarse en las tardes de verano bañadas por el sol.

Un pueblo de artistas

Muchos artistas se han sentido atraídos por Saint-Paul-de-Vence. ¡Y no es muy difícil entender por qué! Matisse, Braque, Calder, Miro, Modigliani, Picasso, así como Giono, Prévert y Chagall, todos se enamoraron del antiguo pueblo. Dejaron numerosas obras literarias, escultóricas y pictóricas. Chagall vivió allí al final de su vida y está enterrado en el cementerio del pueblo.

Aún hoy, el pueblo está lleno de pequeñas galerías de arte (especialmente en la Rue Grande) donde se pueden encontrar obras muy bellas realizadas por artistas locales.

Lugares que ver en Saint Paul de Vence

Capilla Folón

Una visita obligada en Saint-Paul -de-Vence, la espléndida y tranquila capilla data del siglo XVII. Alguna vez fue la sede de la hermandad de los Penitentes Blancos. ¿Qué lo hace tan especial? El artista belga Jean-Michel Folon lo pintó desde el suelo hasta el techo en 2005. Los colores pastel, las líneas y los diseños elegantes son cautivadores. Las vidrieras son magníficas. Es una creación de sencillez y autenticidad, exquisitamente bella.

El museo de historia local.

Frente a la Capilla hay un museo de figuras de cera vestidas con trajes de época, creado por el mundialmente famoso Museo Grévin de París. Reconstrucciones de la vida del pueblo de antaño protagonizadas por personajes como el conde de Provenza, la reina Juana, Francisco I y Vauban, el maestro ingeniero de Luis XIV.

La Fundación Maeght

La Fundación Marguerite y Aimé Maeght es una de las instituciones culturales líderes en el mundo. Se trata de un conjunto arquitectónico único, diseñado por el arquitecto Josep Lluís Sert para presentar el arte moderno y contemporáneo en toda su diversidad. Pintores y escultores trabajaron en colaboración con el arquitecto catalán. Las obras resultantes se integran en el edificio y la naturaleza. El patio de Giacometti, el laberinto de Miró, los mosaicos de Chagall, el lavabo y vidriera de Braque y la fuente de Bury y muchos más.

La Colombe d’Or, el restaurante emblemático de Saint-Paul-de-Vence

Este restaurante es legendario. Desde su apertura en la década de 1930, La Colombe d’Or ha cultivado un estilo de vida poco convencional y un menú gourmet tradicional provenzal. Los apasionados propietarios, la familia Roux, siempre han sido amantes del arte. El restaurante ha sido un lugar popular para artistas como Picasso, Matisse, Braque, Léger, Calder y César. Cada uno dejó allí ejemplos de sus obras, creando una increíble colección de pinturas. Tendrás que reservar con antelación, ¡el restaurante es muy popular!

Chantille de Lincourt es una escritora y fotógrafa de viajes independiente que se especializa en pequeños pueblos y el patrimonio francés. Descubra más en su blog www.villagesetpatrimoine.fr