Los viñedos de Niza, sur de Francia.
Buen vino: Por supuesto, al menos para la mayoría de nosotros, el vino es bueno, pero específicamente nos referimos al vino elaborado en la ciudad de Niza y sus alrededores.
La resplandeciente franja costera entre Mónaco y Cannes puede ser famosa por muchas cosas, pero la uva fermentada no es una de ellas. Es por eso que la mayoría de los visitantes e incluso algunos lugareños se sorprenden al conocer una colección de viñedos escondidos en las colinas occidentales de Niza.
Bellet, una de las AOC (Denominación de Origen Controlada) más pequeñas de Francia y la única que se encuentra íntegramente dentro de los límites de la ciudad, es una de las zonas vitivinícolas más antiguas del país y obtuvo oficialmente el estatus de AOC en 1941. El entorno es uno de lo mejor de Niza con vistas panorámicas desde las montañas del valle de Mercantour hasta el brillante azul del mar Mediterráneo.
Hoy en día, a pesar de la popularidad de Bellet como propiedad inmobiliaria privilegiada para las extensas villas de Niçois, diez viñedos elaboran un vino de Niza, que puede ser tinto, blanco o rosado.
La rolle es la principal variedad de uva blanca de Bellet y se cultiva a lo largo de la costa desde Provenza hasta Liguria (donde se la conoce como Vermentino). En Niza, un poco de Chardonnay no es raro en la mezcla. Una copa de Bellet Blanc es el complemento perfecto para un almuerzo veraniego frente al mar: aromático y refrescante, repleto de sabores cítricos y florales.
Braquet, una uva tinta autóctona de los Alpes Marítimos, es la uva principal utilizada en un rosado Bellet. El rosado elaborado con Braquet, que lleva el nombre de una prestigiosa familia local, tiene un tono más oscuro que sus homólogos de Provenza y produce un vino más pesado, fresco y con buena estructura. Es un rosado estupendo para acompañar la comida.
Otra variedad autóctona, la Folle Noire, es el ingrediente principal del tinto Bellet. Generalmente mezclados con Braquet y Garnacha, son vinos serios y elegantes con taninos armoniosos y potencial de envejecimiento.
Con poco más de 50 hectáreas de viña cultivadas, la producción es pequeña y, en total, se elaboran menos de 200.000 botellas al año. Los vinos rara vez salen de la Costa Azul, incorporaciones populares a las cartas de vinos de los restaurantes a lo largo de la costa. Como puedes imaginar, combinan muy bien con la cocina local.
Por supuesto, también existe la oportunidad de descubrir los vinos in situ. Los viñedos acogen visitas y degustaciones, la mayoría con cita previa.
Los vinos de Niza han sido apreciados durante mucho tiempo por los presidentes y la realeza. Luis XIV, y más tarde Thomas Jefferson, eran partidarios de una copa o dos y se sirvió vino de Niza en la boda del Príncipe Alberto II y la Princesa Charlene de Mónaco.
Así que tómate una copa de buen vino, estás en buena compañía…
Por Chrissie McClatchie, una especialista en vinos australiana que vive en Niza
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