Cata de vinos irresistible en Provenza

Simplemente tienes que darte un capricho cuando visites el hermoso y soleado sur de Francia. Aquí la gran gastronomía se combina perfectamente con maravillosos vinos. Degustar vinos en Provenza, especialmente en la zona conocida como Luberon, es una auténtica gozada.

Aquí se cultivan vides desde la época romana. El suelo, el clima y muchos otros factores crean lo que los franceses llaman «terroir». Es imposible traducirlo correctamente, pero significa una gran cantidad de cosas que afectan el sabor de los productos y del vino. Sin embargo, lo que es fácil de descubrir es que aquí el terroir significa que las uvas son mimadas de una manera que le da al vino un bouquet sensacional.

Castillos y cata de vinos y lavanda en Provenza

No en vano Brad Pitt y Angelina Jolie compraron un castillo bastante impresionante en la zona de Luberon. Allí elaboraban vino y disfrutaban de los placeres del estilo de vida provenzal. Casi compraron el precioso Chateau Val-Joannis, pero decidieron en el último minuto que no era lo suficientemente privado. Esas son buenas noticias para mí y para usted porque ahora podemos recorrer los fabulosos jardines, contemplar el increíble castillo y llevarnos a casa una o dos botellas de su delicioso vino.

Vinos sorprendentes de Provenza

A poca distancia en coche se encuentra otro productor cuyo encantador dominio deberías visitar si te encanta el vino. El Château du Grand Callamand (que también es una impresionante casa de huéspedes) en el corazón del Parque Regional de Luberon está dirigido por una familia que tuvo un feliz accidente con su vino. Hace diez años se olvidaron de cosechar las uvas en una pequeña parcela. Fue un buen verano, así que no todo estaba perdido, las uvas se pudieron recolectar muy tarde. Dieron como resultado un vino de color rojo intenso y oscuro con un sabor intenso y delicioso. La familia lo llamó «vin noir». Y, desde entonces, han dejado un pequeño trozo en el viñedo para que madure hasta bien entrado el otoño. En los años en que el clima es agradable y el verano se prolonga hasta el otoño, se elabora más cantidad de esta bebida tan rara y deliciosa. Puedes comprarlo en su tienda mientras te enamoras de las vistas que puedes contemplar desde la terraza.

Fabulosos paseos en bicicleta y vino.

Con toda esta extravagancia, es bueno abrir el apetito o quemar algunas calorías. Es fácil e increíblemente maravilloso con un paseo en bicicleta por viñedos y huertos de cerezas y albaricoques. A la sombra del “gigante de Provenza”, Mont Ventoux, para darle su nombre, una cooperativa vinícola emprendedora llamada TerraVentoux ofrece recorridos en bicicleta eléctrica (para que no sean demasiado agotadores). Te guiarán a los lugares más bellos, como el pequeño pueblo escondido de Flassan, ubicado en el centro de viñedos y huertos (foto superior). En su tienda puedes comprar vino y productos locales. Es absolutamente irresistible y, para mí, uno de los aspectos más destacados de un viaje a esta zona.

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