Ys: en busca de la ciudad hundida

Ys: en busca de la ciudad hundida

Atropellar la carretera que desciende hacia la bahía des Trépassés. Al anochecer, os encontraréis con almas errantes, los Krierien (los pregoneros), que merodean en las ventosas soledades de playas y páramos… Procesionan en grupos de siete de capilla en capilla, con San Juan de las Grèves a la cabeza, gritando desesperadamente.

El faro de Vieille y la olla del infierno

Desde el faro de Vieille, un encuentro cara a cara con la “olla del infierno” de la Bahía de los Trépassés : las violentas corrientes forman un paso extremadamente peligroso entre la punta de Raz al oeste y la punta de Van al noroeste. Un lugar aterrador donde arraiga la leyenda de la ciudad maldita de Ys. La tradición oral también sitúa allí la figura del Barquero y la barca de la noche (Bolsa-Noz O ar Vag-Noz).

En 1756, 1824, 1896 y 1929, la isla de Sein se vio cubierta por las olas. Esto no es una leyenda, sino una verdad histórica. También sabemos que en el año 709 (al parecer) la bahía del Mont-Saint-Michel y los alrededores de Saint-Malo fueron completamente transformados por un maremoto o por una sucesión de tormentas.

El puerto de Penmar'ch

Penmarc’h, un antiguo puerto próspero de la región de Bigouden, es conocido por su faro de Eckmühl. ¿Pero sabéis que vivía March, el rey de Poulmarch, a quien Dahud con el cabello dorado (o Ahès) adornaba con las orejas y las crines de su caballo Morvarch, para castigarlo por haber perseguido su arco en la mano?

Abadía de Landevennec

En la desembocadura del Aulne, las ruinas de la antigua abadía de Landévennec Recordemos la leyenda dorada de San Guénolé. Por orden del apóstol San Patricio, que se le apareció en un sueño, partió para fundar su abadía. En 490, Guénolé, como un nuevo Moisés, abrió milagrosamente el brazo de mar que separa Hôpital-Camfrout y Landévennec, en la orilla opuesta del estuario. San Guénolé aparece en la leyenda del pueblo de Ys.

El “Bae an Anaon”

Entre los puntos de Raz y Van, el “Bae an Anaon”la bahía de las almas perdidas, o de los Muertos, ve vagando sobre el páramo desnudo, quemado por la sal del mar, a la gente del “Krierien”…

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