Qué ver y hacer en Manigod Alta Saboya
“La naturaleza nos pinta, día tras día, cuadros de infinita belleza si tan solo tuviéramos ojos para verlos”. Eso dijo el gran escritor y artista John Ruskin. Hasta donde yo sé, nunca fue al pequeño pueblo de Manigod en Alta Saboya, pero si lo hubiera hecho, estoy bastante seguro de que habría repetido estas palabras en voz alta. Y lentamente. Con asombro en su voz mientras contemplaba el increíblemente hermoso paisaje…
Las muchas glorias de Manigod
Manigod es una joya, encantadora y auténtica. No es un lugar grande por lo que podrás conocerlo bastante bien en unos días. Pero es lo suficientemente grande como para que nunca te aburras aquí. La gente es amable, la comida es fabulosa, el campo es un pequeño rincón del paraíso durante todo el año. En primavera las flores alpinas cobran vida y las flores perfuman el aire. En verano las montañas están verdes. En otoño, como cuando lo visité, el aire es cálido y el paisaje exuberante. Y en invierno, la estación cubierta de nieve es perfecta para los amantes del esquí. Hay 15 telesillas, 25 km de pistas señalizadas y 8 pistas nocturnas. Puedes practicar trineos tirados por perros, hacer snowboard y muchos otros divertidos deportes de nieve.
Hogar del Col de la Croix Fry
El Col de la Croix Fry es un bonito paso situado a 1.477 m de altitud en el corazón del macizo de Aravis y que bien merece una parada. Con una vista impresionante de las montañas de Aravis, te encontrarás cara a cara con el majestuoso Mont Blanc. La carretera que baja hasta Manigod es muy bonita, rodeada de campos y chalets.
En invierno, el Col de la Croix Fry es un excelente punto de acceso para todas las actividades: esquí alpino, esquí de fondo y raquetas de nieve en la vasta meseta de Beauregard. En verano, es fantástico para practicar senderismo y ciclismo. Ha aparecido varias veces en el Tour de Francia y, con una pendiente del 9,3 % y 13 km de ascenso, es un recorrido desafiante. Pero también puedes alquilar bicicletas eléctricas si quieres disfrutar de las vistas de una forma más relajada.
Qué ver y hacer
Si lo visitas fuera de la temporada de esquí, este es un país perfecto para caminar y andar en bicicleta. Hay muchos senderos señalizados que le llevarán a través de bosques, pasando por lagos de montaña de aguas cristalinas, subiendo y bajando por praderas llenas de flores de valles salpicados de pequeñas capillas y bonitos chalets. Es un lugar para relajarse, revitalizarse y recargar pilas. Con poca gente y virgen.
Una vez que hayas nutrido tu alma, es hora de comer.
Dirígete a la cafetería conceptual The Garage. El antiguo garaje del pueblo es ahora cafetería y tienda. Tiene las vistas más maravillosas sobre las montañas. Y sentarse en la terraza a contemplar la puesta de sol es uno de esos momentos que no olvidará. Dentro del garaje encontrarás todo tipo de cosas que querrás llevarte a casa. Y aquí todo está a la venta, desde las copas en las que sirven el vino hasta la silla en la que te sientas a disfrutarlo.
Dirígete al restaurante gastronómico del Chalet-Hotel La Croix-Fry para dejarte mimar por completo. Cene en la terraza con vistas al valle montañoso de Aravis o en el acogedor restaurante con su gran chimenea de leña y su hermosa decoración. Deliciosos platos elaborados con productos regionales frescos, ceps, queso Manigodine, pescado del cercano lago Lemán, divina tarta de queso reblochon y frutas silvestres de la montaña: harán una comida memorable.
Manigod está cerca de Annecy, otra de las joyas de la Alta Saboya. Hay tantos lugares maravillosos en esta región alpina que podría escribir un libro entero sobre ellos: Faverges, Thones, le Grand Bornand, La Clusaz, por nombrar sólo algunos. Esta zona rebosa belleza.
Visite el sitio web de Turismo de Manigod (tienen una excelente aplicación de senderismo que puede descargar): en.manigod.com
Turismo en las montañas de Annecy: es.lac-annecy.com
Para inspiración y un montón de ideas sobre qué ver y hacer en las montañas de Annecy y sus alrededores, dirígete aquí: www.annecymountains.com
