La mazmorra volcánica de Anjony
¡Auvernia y orgulloso de ello!
Emergiendo de un bosque de castaños, Anjony (uno de los castillos más bellos de Auvernia) se impone con su torre del homenaje de 40 metros de altura, enmarcada por cuatro torres. Construido en 1439 por un compañero de Juana de Arco, todavía pertenece a la misma familia, una rama más joven de la familia Anjony.
Su particular arquitectura interior
Imaginemos cuatro plantas, con, para cada una de ellas, una única gran sala de 100 m2, tres pequeñas habitaciones alojadas en las torres y la escalera de caracol en la cuarta. Y las sorpresas no están aquí: tanto el exterior es austero como la visita de las habitaciones revela espléndidas decoraciones del renacimiento.
Las pinturas de la capilla –llamada castillo u oratorio por estar incluida en una torre–, que datan del siglo XVI, están decoradas con frescos. Representan escenas del Nuevo Testamento y en particular de la Pasión de Cristo.
Después de la planta baja, que antiguamente servía de bodega de alimentos, llega el primer piso y su sala inferior, decorada con tapices. Nótese la impresionante chimenea y el lema de d’anjony: Agencia Fides hic sempre, “fe aquí y siempre”. En una de las torres, la pequeña capilla, decorada con frescos del siglo XVI que ilustran la vida de Cristo, alberga también una bella Virgen negra.
La habitación del Preux
C’est au deuxième étage que vous attend le clou de la visite : la salle des Preux, allusion à une légende médiévale qui met en scène trois héros païens, trois héros chrétiens et trois héros juifs, représentant l’idéal de la chevalerie au Moyen Edad. En los frescos renacentistas, admirablemente conservados, podrá divertirse encontrando a los héroes de leyenda: Alejandro Magno, Héctor, Godofredo de Bouillon, Carlomagno, el rey Arturo, el rey David, Josué, Judas Macabeo.
A la derecha de este fresco del Castillo de Anjony: Carlomagno.
Sólo falta Julio César. A ambos lados de la chimenea, dos personajes vestidos con trajes renacentistas: Margarita de Foix y Michel d’Anjony, quienes encargaron esta decoración, una de las pocas sobre este tema que nos han llegado.
Aún queda por descubrir el tercer piso, dedicado a la sala del tribunal, con sus altos techos nervados; y, accesible por la escalera de una de las torres, el camino cubierto, sus almenas y sus aspilleras, desde donde se tienen hermosas vistas sobre el valle del Doire y el pueblo de Tournemire. Tourmire y Anjony, dos nombres, dos familias a las que la historia se ha opuesto durante mucho tiempo…
Vendetta Auvernia
¿El Tournemire y el Anjony, versión auvernia del Capuleto y del Montaigu?
La historia comienza en el siglo XIII, cuando un miembro de la familia Johany, un rico comerciante de pieles de Cantal, compró a un Tournemire una torre, algunas tierras y los derechos feudales que conllevaba. Los Johany juran lealtad al reino de Francia, mientras que los Tournemir tienen a los Plantagenet como aliados naturales.
Esta sorprendente torre del homenaje, vestigio de un castillo fortificado de montaña destruido a lo largo de los siglos, está construida en basalto rojizo y cubierta con un tejado de pizarra. Sus 35 metros albergan cinco plantas.
A fuerza de intrigas, los Johany se ennoblecen y poco a poco desbancan a los Tournemir. Para marcar su supremacía, Luis de Anjony hizo construir el castillo actual en 1439. Las disensiones entre las dos familias durarán doscientos años, con fuertes provocaciones, escaramuzas, abusos y asesinatos, salpicados de algunos matrimonios de conveniencia.
El clímax tendrá lugar en 1623, durante una lucha entre tres Anjony y tres Tournemire: los primeros perderán la vida… pero los segundos acabarán abandonando la región hacia Lemosín.