Museo de Orsay: historia de una estación de tren

Museo de Orsay: historia de una estación de tren

Hacia 1895, cuando la Compagnie des chemins de fer d’Orléans decidió abrir una nueva terminal en el corazón de la capital, la ciudad de París estuvo encantada de cederle el emplazamiento del Palacio de Orsay.

En 1871, durante las horas más violentas de la Comuna, porque albergaba el Tribunal de Cuentas y el Consejo de Estado, los Estados Federados le prendieron fuego, al igual que el Palacio de las Tullerías, al otro lado del Sena. Desde entonces permaneció en estado de ruina, un verdadero patio de milagros cubierto de vegetación. Ante la proximidad de la Exposición Universal de 1900, era urgente encontrar una solución. El edificio diseñado por Victor Laloux es un éxito arquitectónico, porque aprovecha todas las posibilidades del metal y el vidrio para crear salas abiertas y bien iluminadas, al tiempo que levanta una fachada a juego con el Louvre y el Palacio de la Legión de Honor, su vecino. Su modernidad roza el futurismo: la estación está equipada con ascensores y montacargas (las dieciséis vías están situadas bajo tierra) y ya está prevista la tracción eléctrica para los trenes. Sin embargo, fue el progreso técnico el que acabó provocando su ruina: los trenes principales contaban cada vez con más vagones y los andenes se volvían demasiado cortos. En los años previos a la Segunda Guerra Mundial, el tráfico desde la Gare d’Orsay se limitaba a los suburbios. Luego este tráfico fue interrumpido, el lugar experimentó entonces un extraño destino. Durante la ocupación, fue un centro de envío de paquetes destinados a prisioneros militares. Y en el Liberation, un centro de acogida para estos mismos prisioneros que regresan de Alemania. En 1962, Orson Welles encontró allí un escenario lúgubre para adaptar al cine la novela de Franz Kafka, El proceso.

det_orsay_museum_compassandcamera.jpg

Entre 1973 y 1981, la compañía de teatro Renaud-Barrault instaló allí una marquesina. Y en 1974, durante las obras del hotel Drouot, Orsay se convirtió en casa de subastas. Durante todo este tiempo, el hotel anexo a la estación no había dejado de funcionar. Pero cerró en 1973, y entonces se trató de arrasar todo el terreno para construir un nuevo establecimiento. Afortunadamente, la dirección de los Museos de Francia también tenía proyectos para Orsay. Conocemos el resto y el éxito de este museo imprescindible…

Publicaciones Similares