Nuestras fotos más bellas de Alsacia-Lorena
La Ruta del Vino de Alsacia
De Marlenheim a Thann, la Ruta del Vino de Alsacia le llevará a través de unos cuarenta encantadores pueblos vitivinícolas. Aquí, Westhoffen en el Bajo Rin.
Los pueblos floridos, incluido Eguisheim
¡Es una de las joyas del Alto Rin! Elegido pueblo favorito de los franceses en 2013, Eguisheim envuelve sus calles adoquinadas alrededor de un castillo del siglo XIII.mi siglo. Aquí, las casas con entramado de madera de la rue du Rempart-Sud.
Castillo de Alto Koenigsbourg
Desde lo alto de su promontorio rocoso, el castillo de Haut-Koenigsbourg, uno de los más bellos de Alsacia, domina la llanura alsaciana. Reconstruida para celebrar la grandeza de Guillermo II, emperador de Alemania, la fortaleza se ha convertido en uno de los monumentos más visitados de Francia.
Estrasburgo y sus fachadas con entramado de madera
Desde la calle Mercière se puede contemplar en todo su esplendor la fachada occidental de la catedral de Notre-Dame. Alrededor del edificio, el barrio “Carré d’Or” se compone de una fina red de calles, callejones y plazas de arquitectura extravagante.
El macizo de los Vosgos y sus tesoros
En el bosque de Haslach, en el corazón de una región apodada «Suiza de Alsacia», en homenaje a sus verdes paisajes de media montaña, al pie de dos castillos en ruinas, la cascada de Nideck es uno de los parajes naturales más bellos de los Vosgos.
Metz y sus fachadas de miel
Los alrededores del Temple Neuf, un santuario neorrománico, rodeado de exuberante vegetación y aguas verdes, parecen un barco. La austeridad de la arquitectura contrasta con la altiva belleza de las fachadas color miel. ¿Cómo es posible que una ciudad tan hermosa haya sufrido durante décadas tan mala reputación?
Nancy y su plaza Stanislas
La plaza Stanislas, clasificada por la Unesco, es quizás la plaza más bella de Francia. Por sí solo, justifica un desvío por Nancy. Una sorprendente armonía emerge de esta explanada cuadrada, de adoquines claros, que se ve reforzada por sus elegantes pabellones clásicos, sus rejas doradas y su arco triunfal.
Verdún o la memoria de la Gran Guerra
En el corazón del bosque nacional de Verdún, el osario de Douaumont revela un gran claro plantado con miles de cruces. Detrás se encuentran las tres alas blancas del osario de Douaumont. Debajo de los árboles, plantados después de la guerra, perdura el recuerdo de las batallas que se libraron aquí.