Mercado de Samoens | Uno de los mejores mercados de los Alpes franceses.
Todos los miércoles del año, llueva, nieve o haga sol, Samoëns acoge uno de los mercados tradicionales más concurridos de toda la región de Saboya.
El maravilloso mercado de Samoëns
Hay un gran revuelo en el pueblo desde primera hora de la mañana, ya que los vendedores se preparan para mostrar sus productos desde las 8:00 hasta el mediodía. Es un gran lugar para explorar y comprar provisiones, además de charlar con los artesanos locales en este genuino mercado local.
El mercado es tan histórico como el propio Samoëns y sus orígenes se remontan a 1476. En 1555 se construyó la Halle en La place de Gros Tilleul. Poco a poco, con el paso de los años, el mercado se ha ido extendiendo por todas las calles aledañas y por la zona de aparcamiento situada frente a la Oficina de Turismo.
Hoy en día, el número de vendedores puede variar de 60 a 130 dependiendo de la época del año. Es posible comprar una gran variedad de artículos diferentes, entre ellos: plantas: muchas variedades diferentes de plantas de montaña y flores frescas; equipos y herramientas de jardinería, desde cortadoras de césped hasta quitanieves; artículos de uso doméstico; ropa y calzado para toda la familia; accesorios de moda; artesanías locales que ofrecen fantásticos recuerdos para llevar a casa. La local Morag Ashworth dice que «mis favoritos son los numerosos puestos de comida que ofrecen de todo, desde frutas y verduras hasta pescado fresco, carne y pasta, y productos delicatessen como salchichas locales, aceitunas, quesos y panes, por nombrar algunos». Es el lugar perfecto para probar las especialidades locales de las montañas.
Cada puesto individual tiene su propio color de marquesina, productos y olores que le aportan su propio carácter individual. Morag dice “no hay nada mejor que comprar delicias locales y luego regresar a casa y sentarse en el balcón a disfrutar de un almuerzo digno de reyes. Nos encanta comprar un pollo asado, muchas ensaladas preciosas, aceitunas frescas, tapenades y conservas, además de pan recién horneado y algunos quesos locales como el Comte o el Tomme”.
Samoëns realmente cobra vida el día de mercado, y es fantástico relajarse en uno de los cafés locales y ver pasar el mundo…
