Le Puy du Fou: entre bastidores del espectáculo
Espectáculo Los vikingos.
EL parque nació del deseo de contarle a la Vendée lucha contra los revolucionarios defender la libertad de culto y, con ello, la realeza. Situada en la localidad de Épesses, la localidad El Puy du Fou fue elegido por Philippe de Villiers, a finales de los años 1970, para entregar su parte de la verdad sobre la historia de la Vendea. Desde entonces, el sitio ha albergado una parque de atracciones gigantesco, número 2 en Franciadetrás de Disneyland París, tan popular y unificador que muchos olvidan los fundamentos de su creación.
Espectáculos de cuerdas
Espectáculo Los vikingos.
EL Puy du Fou En el interior se trata ante todo de una verdadera magia escénica, acompañada de tecnologías y conocimientos de alto nivel. Indispensable, por ejemplo, para hacer emerger de un lago un drakkar y sus ocupantes, durante el espectáculo Los vikingos. Para traer a casa los pájaros que molestan al público al final del Bola de pájaro fantasma, un deslumbrante ballet aéreo de aves rapaces descendiendo en picado sobre las gradas desde… un globo aerostático. O para asegurar un show directo en cada sesión del señal de triunfo, en un estadio con capacidad para 6.000 asientos donde se suceden ataques de animales salvajes, carreras de carros y acrobacias espectaculares. Todo ello entre aplausos de los espectadores transportados a la época galorromana.
Un derroche de efectos especiales
Espectáculo nocturno Escena de cine.
El parque ya no se limita a la historia de Vendée. El tema correría el riesgo de dar vueltas en círculos. El último garbo Ciertamente evoca la insurrección del oficial Charrette contra el Terror revolucionario, entre 1793 y 1796. La Cinéscénie, cuenta la historia de una familia de Vendée pero se incluye en una ficción que va desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial. Algunos están irritados por los guiones, que a veces están escritos de manera simplista (que oponen a los «buenos» y los «malos»), pero el libertinaje de los efectos especiales es unánime. La Cinéscénie, que requiere 2.000 actores voluntarios y demuestra una destreza técnica sin precedentes, es el mejor ejemplo de ello. Para comprender mejor el éxito del parque, hay que salirse del tema y visitar detrás de escena. La organización y los números pueden marearte. Entonces, a la caballería, cerca de 200 caballos son atendidos y formados durante todo el año. Una veintena de mozos de cuadra se ocupan de ellos y un osteópata equino se ocupa de su forma. “Se necesitan de dos a cuatro años de preparación antes de poder subir al escenario”, dice Monique, entrenadora. La carrera de los caballos finaliza tras diez años de espectáculos. Luego, los animales salen al pasto y disfrutan de viejos tiempos felices.
500 aves rapaces, 50.000 trajes
Espectáculo El baile de los pájaros fantasma.
Allá Cetrería del Puy sería el más grande de Europa: en total, tiene 500 aves rapaces de 80 especies diferentes. Es un lugar aparte, un poco misterioso… Como los entrenadores que forjan vínculos tan especiales con sus pájaros. Enjaulados o libres, búhos, buitres, cóndores, milanos… esperan, imperturbables, nada intimidados por la presencia humana. “El parque registra 80 nacimientos al año. Criamos aves rapaces y participamos en programas de reintroducción en los Andes, Nepal o Europa »especifica Sabine Tommy-Martin, empleada del parque… La transición al vestuario hace que muchos teatros vuelvan a su pequeño negocio. 50.000 ropa son mantenidos cuidadosamente por un ejército de costureras, siempre muy ocupadas en la pretemporada con nuevos conjuntos. Y durante cada actuación, un diseñador de vestuario está presente para atender las emergencias.
180 empleados todo el año
Espectáculo El secreto de la lanza.
El descubrimiento entre bastidores del Puy du Fou es también elequipo canino y sus nueve lobosEL plataformas técnicasEL jardines temáticos (5.500 especies de plantas), laescuela de acrobaciasL’academia juvenil y sus 600 alumnos formados en profesiones artísticas y técnicas… El parque, un establecimiento privado, emplea 180 personas por año, diez veces más en temporada. Logra más de 100 millones de euros de facturación y generaría 277 millones de euros en beneficios económicos para la región. Según la dirección, se autofinancia al 100 % gracias a las admisiones, a los eventos profesionales (seminarios, etc.) y a la ingeniería, y Le Puy du Fou exporta sus conocimientos al extranjero. Los voluntarios del Cinéscénie ¿Aún tienen fe o también quieren su pedazo del pastel? Algunos se convierten en empleados. Pero la lista de espera para participar en el espectáculo en torno al cual ha crecido Le Puy du Fou es tan larga como tu brazo. «Es un orgullo»nos dicen en el parque…