Port-en-Bessin, un puerto para tomar
Grandcamp y Port-en-Bessin, puertos abiertos en los acantilados de Calvados.
La perla marítima
Se trata de un pequeño y encantador puerto, situado al pie del acantilado, formado por una cuenca profunda y estrecha alejada de un gran puerto exterior bien protegido por diques. Hoy en día, Port-en-Bessin es uno de los pocos puertos que no ha cedido a las sirenas de la navegación de recreo; aquí, la pesca sigue siendo la reina y la autenticidad marítima manda.
En 1944, los aliados creían que su importancia estratégica no podía pasar desapercibida para los alemanes. Su gran temor era que un contraataque prioritario se dirigiera precisamente hacia este puerto situado entre Omaha y Gold.
Primera terminal petrolera
Ésta es la razón por la que no se intentó ningún aterrizaje allí; ningún bombardeo dañó nada allí: era como si no existiera. La responsabilidad de tomar Port-en-Bessin intacto recayó en el 47.º Comando, desembarcado en medio de la 50.ª División británica en Gold. Partió discretamente a una marcha por el campo, un avance de unos quince kilómetros en territorio enemigo y, la tarde del 7 de junio, lanzó el ataque.
En el Memorial de Caen, el revólver anudado de Carl Fredrik Reuterswärd es el símbolo perfecto de la no violencia.
Este asalto desde tierra desconcertó a la guarnición, pero las plazas estaban bien defendidas. En las horas siguientes se estableció contacto tanto con las tropas estadounidenses en Omaha como con las británicas en Gold. Port-en-Bessin, seguro, podría convertirse en la primera terminal petrolera de la Operación Overlord.
El oleoducto de Plutón
Plutón, para el transporte submarino de petróleo por oleoductos, fue una herramienta esencial para la victoria. Si en los primeros días del Desembarco los petroleros circulaban entre Inglaterra y Port-en-Bessin, rápidamente se instaló un oleoducto a través del Canal, entre la Isla de Wight y Cherburgo.
Sus elementos (tuberías, bombas, etc.) habían sido reunidos en Wight en 1943, cuidadosamente camuflados para escapar del espionaje alemán, tomando esta operación el dulce nombre de Bambi. Como un perro bueno y fiel, Plutón siguió sistemáticamente el avance de las tropas aliadas a través de Francia, hasta el Rin.
