Store front of Maison. Sennelier, Paris

París intemporal – Tienda de arte Maison Sennelier

Casa Sennelier, Foto: Pierre Musellec

París está llena de secretos, de tesoros eternos escondidos a plena vista. La Casa Sennelier es una de ellas. Esta exquisita tienda que ha abastecido a artistas durante más de un siglo, entre ellos Degas y Cezanne, Picasso y Hockney, se encuentra en el distrito 7. Es una visita obligada para aquellos que aman el arte y quieren adentrarse en el pasado…

Casa Sennelier

Pasteles para dibujar en una estantería antigua de madera, Maison Sennelier
Casa Sennelier, Foto: Pierre Musellec

Es imposible imaginar una ubicación mejor: la Maison Sennelier está situada en el Quai Voltaire, frente al Museo del Louvre, en un terreno que fue propiedad de un comerciante de pinturas establecido en el siglo XVIII. Es propiedad de la misma familia desde 1887.

Sophie Sennelier, bisnieta del fundador, recuerda la historia de su antepasado. Gustave Sennelier, formado como químico, comenzó a producir colores para artistas, en forma de óleos, acuarelas y pasteles. Antes de la invención del molinillo, él mismo trituraba los pigmentos a mano en un mortero. Fue Cézanne quien instó a Sennelier a ampliar la paleta de colores que ofrecía. Degas también frecuentaba este famoso establecimiento y compraba aquí sus famosos pasteles suaves. Posteriormente fueron clientes Picasso, Sonia y Robert Delaunay, y Nicolas de Staël. David Hockney es un habitual estos días.

Un tesoro escondido atemporal

La fachada de la tienda permanece inalterada desde el siglo XIX. El interior está lleno de mostradores antiguos, vitrinas y muebles de roble que aportan su encanto al cavernoso tesoro escondido. Pintura al óleo, acuarelas a base de miel hechas especialmente, pasteles secos y suaves en cientos de tonos diferentes, gouaches, acrílicos y tintas de colores se organizan junto a lápices, pinceles de todos los tamaños, cuadernos y blocs de dibujo en abundancia (más de treinta). cinco mil artículos en total. El piso de arriba está dedicado a todo tipo de papel, producido a partir de algodón, sisal, bambú y papiro. Algunos tipos se fabrican en Francia; otros se importan de lugares más lejanos, como China, México, Tailandia, India, Egipto, Corea y Nepal. Sus granos varían de finos a rugosos, y algunos tienen incrustaciones de paja, musgo, arroz, nácar o coral, como los brillantes “papeles lunares” de Vietnam.

Todo lo que se muestra aquí es una inspiración para pintar o dibujar. Para empezar, todo lo que necesitas es un cuaderno de bocetos sencillo y una caja de acuarelas.

Extraído de: Timeless Paris: Ateliers, Emporiums, Savoir Faire, de Marin Montagut, Flammarion 2021, un magnífico libro sobre los tesoros de París…

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