Nacionalistas de derecha bajo presión: Le Pen ante los tribunales: sospechoso de malversación de dinero de la UE
El asunto del posible empleo ficticio de asistentes en el Parlamento de la UE ha agobiado a los nacionalistas de derecha franceses durante años. Marine Le Pen y otros acusados están siendo juzgados ahora en París.
París – En el asunto relativo al posible empleo ficticio de empleados en el Parlamento Europeo, Marine Le Pen y otros nacionalistas de derecha franceses deben responder a partir de hoy ante un tribunal penal de París. Los 28 acusados están acusados de malversación de fondos públicos. Además de Marine Le Pen, líder del partido desde hace mucho tiempo, su padre y fundador del partido, Jean-Marie Le Pen, también se encuentra entre los acusados. Marine Le Pen siempre ha negado las acusaciones.
Las acusaciones se refieren a los años 2004 a 2016 y están dirigidas contra el partido Rassemblement National (antiguo Frente Nacional), entonces diputados y asistentes. Se trata del posible empleo ficticio de asistentes de varios eurodiputados franceses. La acusación central es que el partido de Le Pen recibió dinero del Parlamento Europeo para asistentes parlamentarios que en realidad trabajaban para el partido.
Son unos siete millones de euros.
Se dice que el total ronda los siete millones de euros. Hace un año, Marine Le Pen ya había transferido 330.000 euros que el Parlamento Europeo había reclamado. Sin embargo, su partido siempre subraya que esto no es una admisión de irregularidades.
El asunto ha agobiado a Le Pen y su partido durante años. Si son declarados culpables, los acusados se enfrentan a fuertes multas y penas de prisión de hasta diez años. Si son declarados culpables, los acusados también podrían ser declarados inelegibles durante cinco años, lo que podría frustrar la candidatura de Marine Le Pen en las elecciones presidenciales de 2027.
Asamblea Nacional más fuerte que nunca
La tramitación judicial de las acusaciones llega en un momento en el que la Asamblea Nacional es más fuerte que nunca. Los nacionalistas de derecha, que ya eran considerados potenciales ganadores en las elecciones parlamentarias anticipadas de junio, acabaron en tercer lugar. Dado que el partido está fuertemente representado en el parlamento, puede ejercer una gran influencia en el recién formado gobierno de centroderecha del primer ministro conservador Michel Barnier.
El hecho de que Le Pen y otros líderes del partido tengan que sentarse ahora en el banquillo de los acusados contrarresta los esfuerzos del partido por normalizarse. Le Pen no sólo dio al partido un nuevo nombre, sino que también se distanció de posiciones demasiado radicales para hacer que el partido, que antes era claramente de extrema derecha, pudiera ser elegido hasta la clase media. En el trabajo parlamentario, los diputados de derecha han intentado últimamente, a diferencia del Partido de Izquierda, realizar un trabajo de oposición constructivo y reservado.
El juicio está previsto hasta finales de noviembre. El partido se prepara para una larga batalla judicial, como informa el periódico «Le Monde». El desafío para el partido es coordinar bien los calendarios electoral y judicial. En el entorno de la candidata presidencial declarada Le Pen, ya se está considerando una decisión en un posible proceso de apelación a finales de 2026, es decir, seis meses antes de las elecciones presidenciales, y un proceso de casación en 2028, escribe el periódico.