La política africana de Francia: el legado del colonialismo

La política africana de Francia: el legado del colonialismo

Un libro revelador de un experto muestra la tradición neocolonial de la política parisina. Sigue teniendo un impacto hoy.



El dinero fue entregado en tambores djembé cubiertos con piel de cabra. En 2002, un representante del entonces presidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré, pidió una reunión con Jacques Chirac, que en aquel momento hacía campaña en Francia. Los tambores se abrieron y cayeron innumerables billetes. «El típico Blaise», supuestamente sonrió Chirac, «nos enviaba billetes pequeños».

Al menos eso es lo que ocurrió, según las memorias recién publicadas de Robert Bourgi. Durante décadas, el abogado libanés-francés, nacido en Senegal, ayudó a organizar los conflictos entre Francia y las antiguas colonias de África Occidental. Eran habituales las donaciones en efectivo de ambas partes, por ejemplo para financiar campañas electorales. En las elecciones presidenciales de 1995 y 2002, ambas ganadas por Chirac, los presidentes africanos pagaron alrededor de 10 millones de dólares, afirma Bourgi. A cambio, podían contar con la indulgencia de Francia cuando se trataba de déficits democráticos en países como Gabón o Congo-Brazzaville (el Congo más pequeño).

“El error de Francia es la arrogancia”

Chirac, fallecido en 2019, negó todo esto durante toda su vida y se suspendieron las correspondientes investigaciones en su contra. En su libro, Bourgi ofrece ahora detalles sobre la llamada Françafrique, es decir, la política africana francesa. Emmanuel Macron prometió su fin en 2017. Sin embargo, la acusación de neocolonialismo se utilizó en levantamientos como los de Níger o Burkina Faso como término de lucha contra los respectivos gobernantes, a menudo como pretexto, pero a veces con una chispa de verdad. «África se ha globalizado», escribe Bourgi. Y Francia siempre comete el mismo error: la arrogancia.




Publicaciones Similares