Juegos Paralímpicos de París: Brillante ceremonia de clausura: Nadie quiere que terminen los juegos
Durante once días, paraatletas de todo el mundo lucharán por medallas de oro en París y sus alrededores. Ahora la 17ª edición de los Juegos Paralímpicos ha finalizado con una gran celebración en el Stade de France.
París – Los XVII Juegos Paralímpicos terminaron con una brillante pero lluviosa ceremonia de clausura en el Stade de France de París. «Los juegos que vivimos juntos tenían que ver con el deporte, con los récords», afirmó el jefe del comité organizador, Tony Estanguet. «Pero, sobre todo, fue una historia marcada por encuentros. El tipo de encuentros extraordinarios que dejan una impresión duradera. Nadie quiere que estos juegos terminen».
El tres veces campeón olímpico de piragüismo fue el responsable de la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y fue celebrado con cánticos por los 64.000 espectadores presentes en la arena. Dirigiéndose a los deportistas, Estanguet dijo: «Ustedes iniciaron esta revolución paralímpica, ahora no hay vuelta atrás».
Bandera pasada a Los Ángeles
Los próximos Juegos Paralímpicos se celebrarán en Los Ángeles en 2028. Tras la entrega de la bandera paralímpica, los espectadores tuvieron un primer anticipo con un jugador mostrado en las pantallas. La llama se apagó poco antes de las 22.00 horas.
En el estadio de la capital francesa se utilizaron casi 2.000 proyectores y 24 artistas ofrecieron acompañamiento musical durante toda la velada. La ceremonia fue inaugurada por el cantante francés Santa, que presentó la canción de culto de Johnny Hallyday «Vivre pour le Meilleur».
Al igual que en la ceremonia inaugural en la avenida de los Campos Elíseos hacia la plaza de la Concordia, hubo un desfile con la bandera alemana; el esgrimista en silla de ruedas Maurice Schmidt y la nadadora con discapacidad visual Elena Semechin. Ambos habían ganado el oro en la capital de Francia.
«Responsabilidad colectiva»
El presidente Andrew Parsons del Comité Paralímpico Internacional dijo que los Juegos podrían provocar una «revolución de inclusión». «El agradecimiento y el aplauso deben ir seguidos de la aceptación y la acción», afirmó el funcionario brasileño.
«Todos tenemos la responsabilidad colectiva de aprovechar el impulso de los Juegos Paralímpicos de París para hacer que el mundo que nos rodea sea más inclusivo», afirmó. «Qué legado Paralímpico sería ese, no sólo para estos atletas sino también para los 1.300 millones de personas con discapacidad en todo el mundo que representan».