Crisis gubernamental en París: la moción de censura sume a Francia en la incertidumbre
Francia necesita un nuevo gabinete tras la caída del gobierno. Al mismo tiempo, existen problemas acuciantes en el país. ¿Quién puede solucionarlos?
París – La caída del gobierno de París está llevando al país a una crisis política que también podría tener consecuencias económicas para el importante socio de Alemania en la UE. En una rara solidaridad, la alianza de izquierda de Marine Le Pen y los nacionalistas de derecha en la Asamblea Nacional no han expresado confianza en el gobierno de centroderecha del primer ministro Michel Barnier. Sin embargo, los odiados bloques no tienen un plan común sobre cómo se debe gobernar Francia en el futuro y todos los campos políticos carecen de la mayoría necesaria para gobernar solos. Qué pasa después:
¿El presidente Macron también está flaqueando ahora?
La moción de censura derribó al gobierno, pero no cambia la presidencia de Emmanuel Macron. Y tampoco le impresionó el resultado esperado: el Jefe de Estado siempre ha enfatizado que quiere permanecer en el cargo hasta el final de su mandato electoral en 2027, independientemente de la caída del gobierno. Sin embargo, la izquierda francesa y los nacionalistas de derecha piden cada vez más elecciones presidenciales anticipadas y acusan a Macron de haber provocado él mismo la difícil situación política con la disolución del Parlamento y las elecciones anticipadas del verano pasado.
¿Francia se encuentra ahora sin gobierno?
No. El gobierno ahora debe presentar su dimisión. Sin embargo, es probable que Macron pida al primer ministro Barnier que permanezca en el cargo como director interino por el momento. Según informes de los medios, Macron quiere nombrar un nuevo primer ministro muy rápidamente, posiblemente dentro de unos días. Luego formaría un nuevo gabinete. Se dice que Macron también quiere sofocar los llamamientos a una elección presidencial anticipada actuando con rapidez.
¿No será reelegido el parlamento tras la caída del gobierno?
No. Después de las elecciones anticipadas del verano, no es posible celebrar otras elecciones parlamentarias en Francia hasta julio de 2025. No está del todo claro si el futuro gobierno asumirá el cargo sólo como medida provisional hasta nuevas elecciones.
¿Podrá un nuevo gobierno superar los obstáculos que le fallaron al gabinete de Barnier?
Eso no está claro. Ninguno de los bandos políticos tiene una mayoría en el parlamento capaz de gobernar y los esfuerzos por formar una coalición o cooperación hasta ahora han fracasado. Este difícil punto de partida no cambiará para un nuevo gobierno. Macron había enviado a Barnier, ex negociador del Brexit de la UE, a la carrera por el cargo de primer ministro con la esperanza de que iniciara un diálogo entre los bandos. Queda por ver si un futuro primer ministro demostrará más habilidad.
¿Cuáles son las consecuencias de la caída del gobierno para Francia?
La crisis política en la que se encuentra Francia desde que se convocaron nuevas elecciones parlamentarias a principios del verano está empeorando. Al estancamiento en materia de nuevas leyes y reformas se suma el problema del presupuesto de austeridad para 2025, aún no aprobado, que fue el detonante de las mociones de censura contra el gobierno de Barnier. Si es necesario, se seguirá aplicando el presupuesto del año en curso, con la amenaza de aumentos de impuestos para muchas personas y la falta de ayudas previstas.
Debido a la crisis actual y a la cuestión presupuestaria no resuelta, los mercados financieros podrían perder confianza en Francia, y la clasificación del país también podría deteriorarse, lo que provocaría mayores cargas financieras para el país. Las empresas nacionales y extranjeras ya se han mostrado reticentes a invertir en los últimos meses; Francia, como lugar de negocios, corre el riesgo de sufrir daños si el estancamiento continúa.
¿Qué significa la crisis política para el papel internacional de Francia y también para el eje franco-alemán?
En Francia, el presidente marca la pauta en política exterior. Sin embargo, si la crisis política interna continuara, también afectaría el desempeño de Macron en el escenario internacional o en Bruselas. Si, además de Alemania, también hay un estancamiento político en Francia en vista de unas elecciones federales anticipadas, eso es malo para la UE.
El ministro de Asuntos Exteriores, Sébastien Lecornu, ya ha advertido que la ayuda de Francia a Ucrania podría verse afectada si el Gobierno cae y no hay acuerdo presupuestario. Francia suministra a Ucrania una gran cantidad de material militar desechado. Pero si Francia carece de fondos presupuestarios para comprar nuevas armas para su propio ejército, no puede entregar aviones o vehículos usados a Kiev.