Creía que era chatarra: encuentra una moneda de oro de 500 000 €
¿Has sacado alguna vez la basura y, en vez de encontrar objetos olvidados, te topaste con un tesoro digno de reyes? En una tranquila localidad del suroeste de Reino Unido, un detector de metales doméstico se convirtió en la varita mágica que cambió la vida de alguien (y no, no era el sueño de una noche medieval).
Un hallazgo real: la historia detrás de la moneda
En Hemyock, pequeña población rural del condado de Devon, un hombre —cuyo nombre permanece en el anonimato, probablemente para evitar parientes desconocidos y nuevos «amigos»— tuvo la ocurrencia de llevar su detector de metales a una explotación agrícola. Lo que parecía una jornada más de aficionado se transformó rápidamente en un capítulo digno de Indiana Jones: bajo la tierra reposaba un escudo del rey Enrique III de Inglaterra, fechado ¡en 1257!
Y lo mejor, o peor según se mire, es que durante una década este aspirante a buscador llevaba sin suerte. Gregory Edmund, numismático en la casa de subastas Spink & Son, resume la euforia: «Era uno de sus primeros días de prospección en diez años y claramente no podía creer lo que había encontrado». Es para no creérselo, Gregory.
¿Qué tiene de especial esta moneda?
- Está considerada una de las primeras monedas de oro fabricadas en Inglaterra.
- Recibe el nombre de “sou de oro de Enrique III”.
- En su cara de 2,5 centímetros de diámetro, muestra al antiguo rey inglés sentado en un trono decorado, con un globo y un cetro, símbolos inconfundibles de la realeza medieval. No, todavía no existía el selfie real.
- Fue fabricada por William de Gloucester con oro importado del norte de África, según indica The Daily Mail.
Y aún hay más: la cadena CNN y diversos especialistas subrayan su rareza casi mágica. Solo existen ocho ejemplares conocidos de esta pieza, la mayoría en museos dispersos por el globo. Imagina encontrar algo así cuando esperabas, como mucho, una lata oxidada.
De Facebook al estrellato (y quizás a la cuenta bancaria)
La noticia, como no podía ser de otra manera, saltó gracias a Facebook. Es allí donde el afortunado aventurero publicó su hallazgo, captando la atención de coleccionistas y expertos casi tan rápido como un meme viral. Gregory Edmund la reconoció de inmediato y confirmó su extraordinario valor histórico y numismático.
Y aquí viene el dato para frotarse los ojos (y las manos): la pieza será subastada el 22 de enero de 2022, y según CNN, podría alcanzar las 400.000 libras esterlinas, es decir, unos 478.000 euros. O, si eres de los que prefiere redondear: medio millón de buenas razones para cuidar el jardín con detector.
Por si te lo preguntas: sí, en Reino Unido quien encuentra un tesoro así puede quedárselo. Nuestro protagonista decidió compartir su buena suerte con el mundo… y con potenciales compradores adinerados.
Reflexión final: ¿Y si la historia está bajo tus pies?
Más allá del valor monetario, la singularidad de este hallazgo está en su antigüedad y lo poco común que es. Nos recuerda que, a veces, los tesoros de la historia están mucho más cerca —o más enterrados— de lo que pensamos.
- La próxima vez que salgas a pasear por el campo, ¿quién sabe?
- La paciencia (diez años, en este caso) puede dar literalmente oro.
- Y si encuentras algo insólito, piensa bien si lo pones en Facebook…
Sea como sea, este aficionado encontró lo que muchos solo sueñan: una pequeña parte del pasado repleta de historia, misterio y, cuando menos, una gran recompensa.
